El acompañamiento cultural tiene como objetivo apoyar el montaje de empresas o proyectos culturales profesionales o en vías de profesionalización. Su finalidad última consiste en que artistas y gestores/as culturales puedan hacer del arte y de la cultura su medio de vida.
A efectos del proyecto Acompaña, se entiende el acompañamiento como mezcla entre guía profesional del agente y protección de su proyecto ante las circunstancias económicas actuales.
Dos requisitos previos necesarios para que un acompañamiento pueda ofrecerse en óptimas condiciones: la existencia de un proyecto cultural surgido de una iniciativa y la disposición de su promotor/a para ser acompañado/a.
Estas premisas iniciales, permiten valorar otras capacidades importantes para el éxito del acompañamiento como la empatía, la viabilidad, la sostenibilidad, la temporalización, el trabajo en red, o la materialización.